RELATOS AUTOBIOGRÁFICOS

Conoce cómo otras personas han vivido sus procesos psicológicos en primera persona.

Agresividad, drogas y problemas académicos en la adolescencia

1oct2016
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Relatos Autobiográficos

Soy un chico de 15 años y trato de contar mi historia. Me diagnosticaron de TDAH en 2012 con 12 años, aparte tengo o tenía problemas para controlar la ira y lo destrozaba todo y me hacía daño a mí, a mi familia, a mis amigos…..

Me recetaron unas partillas para el TDAH llamadas Concerta. Se supone que deberían ayudarme pero con el tiempo me di cuenta que era como una droga que me atontaba, no dormía bien y llegué a perder 9 kilos en una semana y media. Decidí dejar de tomarlas e intentar luchar contra mí mismo. Repetí segundo y mi madre me lo echaba en cara porque decía que era por no tomarme las pastillas pero yo seguía negándome a tomarlas.

¿Cuándo comenzó todo esto para mí? Todo esto comenzó cuando tenía 4 o 5 años, mis padres se separaron porque mi padre encontró a otra persona, hizo mal pero no le culpo. Cuando eso paso mi madre lo paso mal, entiendo que perdiera a una persona totalmente importante para ella pero la culpo porque solo pensó en ella, no me hacía caso, pasaba de mí, fue como si me abandonara y empecé a desarrollar cierto odio hacía ella.

Pasaron los años y comencé a tener comportamientos como el descontrol y el diagnóstico de TDAH. Sobretodo fue con la llegada a los 12 años. Empecé a flojear en los estudios y los problemas con mi hermana y mi madre fueron a más.

A los 13 años no podía conmigo mismo, ni nadie podía conmigo. Rompía las puertas de la casa, le clavaba cuchillos a las puertas y quemaba cosas, todo con tal de desahogarme.

Comencé a probar drogas, a ir de botellón, a fumar, incluso de vez en cuando porros, de esa manera podía olvidarme de mi vida de mierda. Yo sabía que me estaba equivocando pero no quería deprimirme y esa era la única opción, un modo de evadirme del mundo.

Mi madre después de psiquiatras y neurólogos decidió llevarme a un psicólogo. Pude entender y trabajar lo siguiente. Yo era así porque tenía ese odio acumulado desde los 5 años y era una manera de decir: “si tú me has jodido a mí, yo te voy a joder a ti”. Pude trabajar todo el odio acumulado, pude hacer las paces con mis padres y perdonar a mi madre, dejar de guardarle rencor. De repente comencé a estudiar y aprobar sin tomar mediación. La relación en casa ahora es buena.

Quiero darle las gracias a mi amigo Luis Fernando, me ha ayudado mucho desde que empecé la terapia y me ha apoyado en mis bajones.

Gracias amigo y un fuerte abrazo.

Soy Luis Fernando Rivas, psicólogo, y a través de este escrito, este joven nos indica cómo funciona el cerebro y como aparecen los síntomas que tantos nos preocupan. Llegó a ser diagnosticado de TDAH, tuvo problemas en control de impulsos, consumo de droga y problemas académicos. Y todos esos síntomas solo fueron la mejor manera que tuvo de no sentir emociones que habían sido almacenadas en su cerebro de manera disfuncional en un momento determinado de su vida. Si no hubiéramos entendido los síntomas de esta manera, seguramente, las adicciones, el control de impulsos y los problemas académicos se habrían consolidado.

“Todos tenemos derecho a vivir la vida que merecemos”.




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