Desde el Centro de Psicoterapia Chamartín de Madrid sabemos todo el sufrimiento que generan los síntomas cuando la intensidad de los mismos es demasiado alta y constante o demasiado baja y es por ello que como psicólogos nos gustaría hacerte una pregunta como si ya estuviéramos trabajando juntos. Imagina la canción que más te guste del mundo y ahora imagina que esta canción la escuchas en tu habitación con una potencia de sonido similar a la que utilizan en un gran concierto. Pregúntate entonces si escuchar la canción con ese volumen en una habitación de 15 metros sería agradable o desagradable. Respondiendo a la pregunta, tendríamos que plantearnos si el objetivo entonces es pasar la vida huyendo de la canción para intentar no volver a escucharla nunca más o sería bajar el volumen del sonido hasta poder volver a escuchar y vivir la canción de una manera segura y tranquila.
Los psicólogos del Centro de Psicoterapia Chamartín de Madrid trabajamos para que las personas aprendan a regular el volumen de cada uno de los pensamientos, emociones, sensaciones físicas o comportamientos para conseguir el volumen justo que permita una vida tranquila y segura.
Nuestro cerebro emocional funciona igual que nuestro estómago ya que ambos se encargan de hacer digestiones. El cerebro emocional es el encargado de hacer la digestión de todas las experiencias del día a día y tras digerirlas, se queda con lo bueno y desecha lo que no interesa. Pero al igual que nuestro estómago, el cerebro emocional también tiene digestiones difíciles cuando ha vivido experiencias intensas. Cada vez que una experiencia se queda sin digerir del todo, las emociones de esa experiencia concreta, los pensamientos, las sensaciones físicas o comportamientos se pueden repetir cada día, de la misma manera que el estómago repite horas más tarde el sabor de un alimento cuando le ha costado digerirlo.
Los psicólogos del Centro de Psicoterapia Chamartín de Madrid somos expertos en Técnicas de Reprocesamiento Cerebral y por tanto en conocer qué necesita el cerebro para acabar de hacer aquellas digestiones de experiencias vividas que algún día se quedaron sin digerir del todo y que desde entonces se repiten en el presente, como si el tiempo no hubiera pasado, a través de los recuerdos, las emociones o los pensamientos que acaban dificultando el día a día de las personas.
Los psicólogos del Centro de Psicoterapia Chamartín de Madrid utilizamos cuentos, metáforas o historias para poder trasladar aspectos científicos pero con un formato más sencillo. Es por ello que en este apartado nos gustaría contarte esto como si ya estuviéramos trabajando juntos.
La relación que mantienen el cerebro y los síntomas que nos hacen sufrir por su intensidad, nacen normalmente cuando la experiencia vital se queda sin digerir y es justo en ese momento cuando se produce una reunión silenciosa en nuestro cerebro de la que muchas veces no somos conscientes. En dicha reunión el director del cerebro emocional que intenta protegernos a su manera dice: “Anota todo lo que está sucediendo, anota toda esta tristeza o miedo, anota las sensaciones corporales como la angustia en el pecho o la tensión en la cabeza, anota lo que estás pensando de ti mismo, si te estás sintiéndote en peligro, desprotegido, poco querido o poco valorado y así anótalo todo”. Tras esto aparece el responsable de seguridad del cerebro para ver cuanta información ha sido comprendida y por tanto digerida por el cerebro en función de nuestra madurez, convirtiendo toda esta información en segura y para ver también toda aquella información que se ha quedado sin digerir y por tanto sin comprender. Tras esto se llama se llama al jefe de recursos humanos del cerebro el cual promete lo siguiente: “de aquí en adelante nada que se parezca a esta información vivida como insegura nos volverá a hacer daño y para ello a ti ansiedad, te contrato para que vivas todo como peligroso y así estar en guardia siempre y a ti obsesión, te exijo tengas todo controlado para que tengas la sensación de que no volverá a pasar nada que nos desborde y a ti alcohol, te contrato como anestesista, y a ti comida te contrato para que me evadas o para que me hagas sentir que controlo y a ti depresión te contrato para robar cualquier energía que haga que evitemos vivir este sinsentido de ahí fuera, y a ti culpa, te contrato para que siempre puedas tener una explicación para todo lo que pasa y a ti y a todas las que no he nombrado, os contrato para que intentéis compensar el dolor que un día no supe gestionar porque simplemente no me enseñaron”.
Los psicólogos de este centro de psicología de Madrid te acompañarán para aprender a digerir todo aquello que sea necesario para que los síntomas dejen de tener una intensidad que se hace incompatible con un estilo de vida deseado.
